sábado, 31 de julio de 2010

Nuestros jóvenes ......Camino de Santiago!!!!



El pasado día 28 de julio 120 jóvenes, convocados por el Secretariado Diocesano de Pastoral Juvenil y Vocacional, iniciaron su peregrinación a Santiago.

Comenzó con una emotiva y alegre Misa de envío presidida por el Sr. Obispo D. Antonio Ceballos Atienza en la Iglesia de Santiago Apóstol abarrotada de jóvenes, familiares y amigos. A la 1,00 de la madrugada subieron ilusionados a los autobuses que les llevará hasta la localidad de Tuy, ciudad desde la que iniciarán la peregrinación a pie, no sin antes hacer una parada en el Santuario de la Virgen de Fátima. Tienen prevista la llegada a Santiago el día 6 de agosto donde participará hasta el día 8 de agosto en el Encuentro de Jóvenes de toda Europa.

También estará presente en el Encuentro la cruz de los jóvenes, que Juan Pablo II regaló para que recorriera todo el mundo y que ahora se encuentro en España para la preparación de la Jornada Mundial de Juventud de agosto de 2011.

Esta peregrinación será para lo jóvenes una oportunidad para el encuentro personal con Cristo que cambia la vida y la llena de alegría, especialmente en la oración y en los sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación. Supondrá también una experiencia vital de la universalidad de la Iglesia católica que es joven, donde pueden redescubrir su vocación bautismal a la santidad, llamados a ser miembros activos de la Iglesia, responsables de la nueva Evangelización del mundo contemporáneo.

Para más información y para ver una crónica diaria del camino: http://www.enredadios.com/



CRONICAS DEL CAMINO



Jornada en Bus
Sacristía de la Catedral de Tui, 29 de julio de 2010.
22:23 horas.

Hola a todos, primera comunicación de lo que ha sido el envío de los peregrinos, nuestro viaje y llegada a Tui.
Los de Algeciras salimos a las 22:15, pasamos por Los Barrios a las 22:35 y llegamos a Cádiz a las 23:55, donde nos esperaba el segundo grupo, que había salido de Puerto Real a las 22:30, pasando por San Fernando a las 23:00 y llegando a Cádiz a las 23:25.
En la Iglesia de Santiago Apóstol de Cádiz, nos juntamos todos, allí nos esperaba nuestro Obispo D. Antonio, junto con muchos familiares y amigos que fueron a despedirnos.
La Eucaristía de Envío fue muy emotiva y cargada de ilusión y ánimo, aunque hemos de reconocer que todos estábamos un poco nerviosos ante lo que se nos aproximaba. Terminó la misa de envío sobre la 01:00 de la madrugada y nos dirigimos todos a los autobuses y comenzó nuestro viaje.
La noche se ha desarrollado sin grandes novedades, nuestra primera parada fue de media hora en Monesterio, en una estación de servicio, a las 04:00.
Donde pudimos estirar las piernas y descansar un poco. Luego seguimos y nos adentramos en Portugal, allí paramos en una estación de servicio a una hora y media de Fátima.
Esta parada fue de 45 minutos para desayunar y coger fuerzas para el último tramo. Y de allí a Fátima.

Llegamos a Fátima a las 11:00 y nos organizamos para poder visitar lo más importante. Ha sido una experiencia muy buena para todos. Haber podido estar al menos dos horas y media en el santuario mariano más importante de Portugal, centro de la fe católica.

De Fátima partimos a Tui. Tres horas de camino en el que hemos podido cantar, charlar, reírnos, todos de buen rollo y con espíritu dispuesto a convivir en amistad y fraternidad.

Incidentes:
Se quedó sin agua uno de nuestros autobuses y paramos para reponérsela y listo.
Dani de la Torre que comenzó con una aparente gastroenteritis, va bastante mejor.
Los demás sin novedades, todos felices y contentos. Y haciendo nuevos amigos.
Seguiremos informando….. Rezad por nosotros.






Jornada 1: Tui-Porriño


Pabellón Municipal de Deporte de Porriño, 29 de julio de 2010.
14:17 horas.

Llegamos a Tui con una calor tremenda sin echar de menos nuestra querida Andalucía. Después de acomodarnos en el Polideportivo municipal de Tui tuvimos la oportunidad de darnos una refrescante ducha y algunos, incluso, pudieron disfrutar de un baño en la piscina municipal.
Después de dar un paseo por el río y de visitar el Club Náutico tuvimos una "suculenta" cena a base de arroz, verdura y patatas.
Tras la cena nos dirigimos a la Catedral de Tui en donde nos acogió el canónigo encargado de dicha Catedral, D. Ricardo. A continuación, pudimos celebrar una festiva Eucaristía presidida por nuestro Delegado de Juventud, D. Andrés Drouet.
Salimos de la Catedral en torno a las 23:45 horas en clima de alegría "despertando" la curiosidad de los vecinos de Tui.
Así, nos dirigimos al polideportivo para entregarnos a un sueño reparador. Tardamos más o menos media hora hasta que se hizo el silencio absoluto.
A las 6:30 horas de esta mañana empezamos la levantada y recogida para iniciar nuestro primer día de Camino. Nos esperaban 16 km. hasta Porriño. El equipaje fue cargado al camión por cuatro voluntarios: Carlos, Pedro, Irene y Chemi.
Tras el desayuno y la oración de la mañana empezamos a recorrer Tui en dirección Porriño.
El camino nos ha ofrecido tramos de paisaje muy bonitos aunque los últimos kilómetros en los que hemos atravesados un polígono industrial.
Al llegar al pueblo, con la alegría de haber conseguido nuestra primera meta, nos hemos dirigido hacia la plaza del Ayuntamiento donde nos ha recibido la concejala de Bienestar Social. Allí estabamos Luismi, Joaquín, Estefanía, Marimar, Paquito, José Manuel, Maria José, Carlitos, Alejandro y Pilar.
Nos hemos dirigido al pabellón municipal de Porriño donde vamos a alojarnos el grupo completo de 960 persona de las diócesis de Cádiz, Córdoba, Jerez y Málaga.
Mañana continuaremos contando, ahora nos disponemos a almorzar. ¡Ah! Por cierto, hemos salido en el diario EL Faro de Vigo, os adjuntamos el enlace del periódico digital: "A Compostela con salero andaluz".

Incidentes:

Carmen Rodríguez de Algeciras ha tenido un percance en el tobillo. Ha tenido que regresar a su tierra.



Cronista oficial..........José Manuel Helmo













Fuentes:
Foro Andalús de las Familias de Cádiz
Movimiento Familiar Cristiano
José Manuel Helmo
Antonio Manuel Sánchez Sánchez
http://www.enredadios.com/
Ángel Corbalán

viernes, 30 de julio de 2010

“TENED MUCHO CUIDADO CON TODA CLASE DE AVARIACIA”



ORACIÓN COMUNITARIA SAN GARCÍA ABAD

ALABANZAS AL SANTÍSIMO
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
INTRODUCCIÓN
En el próximo domingo Jesús de Nazaret nos va a recomendar que no pleiteemos por los temas de dinero, que ni siquiera le tengamos apego. Su mensaje es claro y nítido. Seremos nosotros quienes tenemos que decidir si somos adoradores de Dios o del dinero. Y hemos de tener mucho cuidado porque el dinero, ya dijo Jesús es una especie de ídolo, de falso dios y muy poderoso.

ORACIÓN-MEDITACIÓN:
Diez pistas para un momento de oración
1.- Sitúate ante el mundo que te rodea. No todo da lo mismo. Todas las posturas tienen cabida, pero no todas tienen futuro.
“Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón”
2.- Dedica unos momentos a pensar tu vida y ponte en verdad. No construyas tu identidad comparándote con otros.
3.- Percibe el deseo de Dios que hay en tu corazón. Basta una pequeña brasa para encender un gran fuego.
“El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lc 17,21).
4.- Haz silencio para ponerte ante una presencia. Busca la soledad para llegar al encuentro.
“No es el silencio del que no tiene nada que decir, sino el silencio del que teniendo muchas cosas que decir, se calla” (Beato Rafael
5.- Ábrete a la Palabra. Lee con detenimiento, comprende lo que lees, dialoga con la Palabra, quédate en silencio ante ella, deja que la Palabra te construya.
6.- Recuerda que orar es “tratar de amistad estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama” (Santa Teresa).
7.- Aprovecha este momento para discernir tu vida y descubrir qué es lo que te pide Dios para que seas feliz, para que brote tu mejor tú.
8.- Concreta tu momento de oración en un compromiso.
“El verdadero abrazo a Dios se lo damos en la vida”
9.- Disponte a intercambiar los dones para construir un mundo nuevo.
“Al darnos nos vamos creando” “Pasarnos la emoción, el lirismo, el sentido de lo bello, el sentido de Dios” (Tomás Álvarez).
10.- Descubre qué tarea tienes que privilegiar en tu comunidad cristiana para recorrer con los demás el camino del encuentro con Dios en la oración.
“Lo que gratis habéis recibido, dadlo gratis”

MONICIÓN AL EVANGELIO
En el evangelio de Lucas de hoy, Jesús de Nazaret, ante una pregunta espontánea del pueblo construye un capítulo de su enseñanza, una auténtica catequesis, para los de antes y para nosotros. Jesús nos va a hablar muy seriamente de la inutilidad de las riquezas y de los estragos que, en nosotros, hace la adoración de las mismas.

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 12, 13-21

En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús:
--Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.

Él le contestó:-Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros? Y dijo a la gente:-Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.
Y les propuso una parábola:-Un hombre rico tuvo una gran cosecha.

Y empezó a echar cálculos: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.
Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha.
Y entonces me diré a mí mismo: Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida”. Pero Dios le dijo: “Necio esta noche te van a exigir la vida Lo que has acumulado, ¿de quien será?” Así será el que amasa riqueza para sí y no es rico ante Dios.

Palabra del Señor

REFLEXIÓN: LA VERDADERA RIQUEZA.-
La escena que nos presenta hoy el Evangelio ha venido a ser un ejemplo típico de quienes tratan de manipular los valores de la fe, en provecho material de uno mismo.
Este hombre defraudado acude al Señor para que convenza a su hermano de hacerle partícipe en la herencia paterna.

El Señor, sin embargo, se niega rotundamente a dirimir la cuestión, prescindiendo incluso de decir si era o no justa la petición de aquel hombre.

No quiere ser árbitro ni juez entre quienes se pelean por una cuestión económica, tan frecuente, por desgracia, en la vida de entonces y en la de ahora.
En la de siempre podemos decir, ya que siempre el hombre tiene en su ser una fuerte inclinación a defender los propios intereses, a incrementarlos, a costa, en ocasiones, de lesionar los intereses de los demás.


PRECES

*Al caer la tarde tú Hijo nos ofreció su cuerpo como alimento de vida eterna,
- acepta nuestra oración vespertina y haz que no falten en tu Iglesia vocaciones religiosas al servicio de los más necesitados.
*Padre de bondad, que aceptaste la ofrenda de tu Hijo,
- suscita en nuestras parroquias jóvenes dispuestos a dar su vida por ti en servicio a sus hermanos.
*Te pedimos Señor por las familias cristianas,
- para que sean “Iglesia doméstica” donde puedan nacer futuras vocaciones para la Iglesia universal.
*Te pedimos Señor por los Seminarios y Noviciados
- que los jóvenes que allí se preparan vivan su formación con gozo y generosidad.
*Al llegar a su término esta jornada, haz que no decline en la Iglesia la esperanza de tu Reino,
- enriquécela con numerosas vocaciones a la vida consagrada.
*Dios misericordioso, que hiciste de María un modelo de entrega a los hermanos,
- haz que los jóvenes vean en ella un modelo a imitar.
*Altísimo Señor, te encomendamos a nuestro párroco el padre Andrés y el padre Ángel
- Para que sientan cercana en todo instante la especial protección de María Santísima particularmente en los instantes de sus desconsuelos y soledades en el ejercicio de sus próximas misiones.
*Padre te pedimos por el Papa, los obispos, sacerdotes y miembros de la vida consagrada,
- para que busquen verdaderamente cumplir tu voluntad aunque el mundo no lo entienda.
Señor, te pedimos por los enfermos y sus familiares,
-para que encuentren en esa enfermedad el camino que les acerca a Cristo, salud y vida; y pronto se vean librados del mal que les aqueja.
Señor, te pedimos por todos los hogares cristianos
- para que viviendo unidos en torno a Cristo vayan amasando un tesoro en el cielo.

ORACIÓN FINAL: ENVÍA TU LUZ

Envía tu luz a esta tierra injusta
para que se reparta el pan al pobre.

Abre nuestros ojos para ver la verdad.
Abre nuestros oídos para oír el dolor.

Haz que seamos personas de Paz,
que llevemos la paz con nosotros.

Aparta de nosotros el ansia de consumir
y ayúdanos a saber compartir.

Que demos la mano a quien lo necesite .

Amén

AVE MARÍA Y GLORIA












Fuentes:
Ana Navarro
Ángel Corbalán
Blog Parroquia San garcia Abad.

domingo, 25 de julio de 2010

LOS ABUELOS...“Reavivar la conciencia de que siguen siendo útiles”


CARTA PASTORAL
DÍA DE LOS ABUELOS

Mis queridos diocesanos:
Ya ha quedado casi institucionalizado, tanto en España como en el resto del mundo, el Día de los abuelos, el 26 de julio, fiesta de San Joaquín y Santa Ana. Este es un día que nace del amor cristiano y de la gratitud humana a los abuelos y a las personas mayores.

1. Importancia y papel en la sociedad


Los valores humanos como el respeto y el cariño hacia nuestros mayores son algo importante y connatural a nuestra sociedad. No obstante, considero que hay que tomar conciencia de este grupo de mayores, como son los abuelos, cada vez más numeroso, de su importancia y de su papel en la sociedad y en la Iglesia.

2. Permanencia en la familia
Nuestras personas mayores o los abuelos en nuestro país, no son hoy, en general, como en otras épocas, tan necesitadas económicamente. El sistema de la seguridad social y de pensiones y subsidios los coloca en una situación generalmente más desahogada. Sin embargo, no tienen tan garantizada como en otros tiempos o en otras culturas la permanencia en la familia hasta el final de la vida. Es necesario crear instituciones, arbitrar fórmulas y mover recursos humanos y materiales para la atención adecuada a estas personas, y de esta manera, completar o suplir la acción de la familia.

3. Sensibilidad hacia los abuelos o personas mayores


Toda la sociedad, y desde luego la Iglesia, ha de estar sensibilizada con la digna atención a las personas mayores. Esto no se resuelve sencillamente con la gratuidad o fuerte subvención del turismo para la tercera edad, sino que exige una política más ambiciosa, concretada en una serie de medidas que garanticen a todo abuelo o persona mayor una calidad de vida digna y los servicios correspondientes a su especial situación. Esto puede ser menos llamativo y hasta dar menos votos que la financiación o subvención de excursiones, pero a la larga es más eficaz y más educativo.

4. Capacidad de servicio a los demás

Otro aspecto que hemos de cuidar mucho en la atención social y pastoral de los abuelos y de las personas mayores es suscitar y fomentar entre ellos el interés por colaborar y hacer por los demás cuanto esté en sus posibilidades, además de atender a los nietos. Un jubilado o un pensionista no son personas inútiles que necesitan recibirlo todo de los demás. Son personas que tienen unas capacidades para seguir prestando un servicio a la comunidad y, además, tienen más tiempo y suelen tener menos necesidad de cobrar por ello.

5. Reavivar la conciencia de que son miembros útiles
Considero que en los abuelos y personas mayores hay que mantener viva o reavivar la actitud de servicio a los demás, la gratuidad, la conciencia de ser miembros útiles en la sociedad y en la Iglesia, el compromiso de aportar los dones recibidos, la conciencia de la misión recibida de ser transmisores de la cultura y de la fe a las siguientes generaciones.

6. Fiesta de los abuelos

Celebrar la fiesta de los abuelos o de las personas mayores es un acto de amor, de ternura, de agradecimiento, una acción de gracias respetuosa y alegre para hacerles arrancar una sonrisa en un clima familiar rodeado de los hijos y los nietos, donde vuelven a ser protagonistas en este día de los abuelos. Es una extensión justa, y cada día más necesaria del cuarto mandamiento: “Honrarás a tu padre y a tu madre”.

¡Feliz día a todos los que celebráis el Día de los abuelos!
Reza por vosotros, os quiere y bendice,

+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Cádiz

Cádiz, 19 de julio de 2010.

sábado, 24 de julio de 2010

"El que quiera ser grande entre vosotros que sea vuestro servidor"

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 20, 20- 28

En aquel tiempo se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición.
El le preguntó:- ¿Qué deseas?
Ella contestó:- Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
Pero Jesús replicó:- No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber? Contestaron:- Lo somos.
El les dijo:- Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre.
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos.
Pero Jesús reuniéndolos les dijo:- Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros; el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.

Palabra del Señor.




COMENTARIO.



De Santiago Matamoros a Santiago Peregrino


Una de las imágenes más tradicionales de Santiago Apóstol que podemos encontrar en nuestras iglesias es la de Santiago Matamoros. Recuerda el momento en que, agobiados los reinos cristianos de la España de entonces por la presión musulmana, dice la tradición que en la batalla de Clavijo el mismo apóstol Santiago salió a batallar en apoyo de las huestes cristianas.
Se nos hace difícil hoy conciliar esa imagen con el Evangelio.
Incluso en el caso de que fuera para liberar a los cristianos de la obligación de entregar cien doncellas todos los años, como cuentan los cronicones. Hoy parece que los historiadores concuerdan que la batalla tiene mucho más de legendario que de hecho real. La leyenda, eso sí, ha servido para la afirmación de la identidad española a lo largo de la historia.

La realidad es que ni el que predicó el Reino ni sus seguidores más directos, los apóstoles, se han podido convertir a lo largo de la historia en defensores de reinos y fronteras en conflicto con otros reinos. No es creíble la idea de ver ni a Jesús ni a uno de sus apóstoles salir al frente de batalla para defender por la violencia ideas ni identidades nacionales. No es creíble que haga eso el que entregó la vida por amor nuestro y por el Reino.



En camino y con la vieira

Es preferible tener presente otra forma muy común de representar a Santiago en nuestras iglesias: Santiago peregrino. Es un apóstol Santiago que ha asumido él mismo el papel del peregrino que recorre el camino hacia el lugar donde, según la tradición, está depositado su cuerpo: Santiago de Compostela.

El peregrino es una imagen del cristiano mucho más cercana al Evangelio que la del soldado en batalla. El peregrino es la persona que se pone en camino. Va en busca de algo aunque no sepa con total claridad qué es lo que busca. Lo que vive no le resulta suficiente. Necesita algo más. Y por ello está dispuesto a llegar al fin del mundo.

El camino, en realidad, es mucho más importante que la meta. A lo largo del camino, los encuentros y desencuentros van haciendo del peregrino parte de la marea de la vida. En la fraternidad, en el encuentro con el otro caminante, el camino se hace posible. Por la misma senda han caminado otros durante siglos. La senda se ha ido haciendo gracias a lo muchos que la han hollado pero cada peregrino tiene que dar sus propios pasos, dejar su propia huella. En la senda hay subidas y bajadas, momentos de gloria y de luz y momentos de oscuridad y dificultad. Lo que se busca se encuentra pero nunca se termina de encontrar del todo. La meta está siempre más allá.

Hay que tener fuerza y arrojo para hacer el Camino. Materialmente, se puede hacer en un mes. De Roncesvalles a Santiago no se tarda más. Espiritualmente, tomarse la vida como un camino, como una peregrinación, lleva más esfuerzo. Es necesario darnos cuenta de que el camino se hace en fraternidad pero también en la decisión personal de seguir caminando. En el camino se descubre la presencia de la gracia gratuita que posibilita que el caminante siga adelante pero también que ese camino no se hace sin el necesario esfuerzo personal del caminante, sin su decisión de seguir caminando, de dejar lo conocido, de dar el siguiente paso aunque cueste.



En camino hacia el Reino

La madre de Santiago, de los Zebedeos, tenía muy claro cuál era el fin del camino de sus hijos: que se sentasen en el reino a ambos lados de Jesús. Jesús le responde que primero hay que hacer el camino, hay que beber el cáliz de la vida hasta el final, y dejarse sorprender por el final del camino. Y que ciertamente ese final no se construye sobre el dominio ni la opresión de unos sobre otros sino sobre la fraternidad y el servicio mutuo. Los caminantes que quieran seguir a Jesús, como él, no están ahí para ser servidos sino para servir. Todo un estilo de hacer el camino.

Santiago peregrino nos muestra hoy el camino. No nos deja un mapa detallado sino que nos muestra apenas hacia dónde caminar. A los primeros pasos seguirán otros. En el camino iremos descubriendo el sentido. En el camino descubriremos a los otros, se irán entrelazando nuestras manos y nuestras vidas. En el camino es importante no dejar a nadie atrás y caminar al paso del más débil. En el camino se experimenta la gracia de Dios pero también la necesidad del esfuerzo personal. Cada paso es una afirmación de la voluntad de seguir, de encontrar la vida, de ser testigos del Dios que nos llama a salir de nuestro egoísmo para ponernos en camino hacia el Reino. Porque hay que obedecer a Dios antes que a los hombres –primera lectura–.

Pongámonos en camino, conscientes de que llevamos nuestro tesoro en vasijas de barro –segunda lectura– pero también seguros y confiados de que Dios mismo nos irá mostrando el camino y ayudándonos a construir el Reino.

Amén.




Fuentes
Fernando Torres Pérez cmf
Ángel Corbalán
Blog Parroquia San García Abad

jueves, 22 de julio de 2010

"Servir es llevar la cruz CON el otro "

ALABANZAS AL SANTÍSIMO

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

INTRODUCCIÓN


Este domingo es 25 de julio, la Eucaristía dominical se dedica al Apóstol Santiago, prevaleciendo sobre el domingo XVII del Tiempo Ordinario.
Pero además la fiesta de Santiago en Domingo convierte a este 2010 en Santo.

El vivió con Jesús, le siguió con entusiasmo y –a veces- con demasiadas pretensiones pero, lo cierto, es que como valiente testigo del Reino de Dios, se aventuró, dejó comodidades y familia y –llegando hasta el Finisterre- su máxima era:
Todo por el Señor y siempre para el Señor.

Hoy, como el gran evangelizador llegado hasta España, lo veneramos, lo recordamos y le pedimos que interceda ante el Señor para que, nosotros, seamos capaces de mantener con vigor y con firmeza la fe en Jesucristo muerto y resucitado

ORACIÓN-MEDITACIÓN
Aquí estamos... Con nuestros nombres y nuestros años, con nuestro dolor y nuestro gozo. Y con nosotros viene mucha gente. Vienen los que hoy han sido noticia en el mundo, sobre todo, por su dolor. Vienen tantas personas anónimas que buscan algo más. Aquí estamos abiertos, disponibles para el encuentro con Dios.
Aquí estás, Señor... Tú siempre estás.
Siempre estás a la espera, con el oído inclinado y el abrazo preparado. A menudo nos esperas mucho.
Tienes ganas de vernos, de que estemos contigo, porque nos quieres.
Señor, enséñanos a orar, a hablar con nuestro Padre Dios.
Señor, enséñanos a orar, a abrir las manos ante ti. Señor, enséñanos a orar.
- Preséntate al Señor con una actitud humilde. No pretendas ser más de lo que eres.
- Preséntate con un corazón abierto a los hermanos.
Que el orgullo de creerte bueno no te lleve al juicio o la condena de los otros.
Ábrete de par en par al Señor de la misericordia.
Padre nuestro...
María enséñanos a orar como oraste tú:
Proclama mi alma la grandeza del Señor. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador”
EL QUE ORA ESTRENA UN CAMINO DE AMISTAD Y FRATERNIDAD

MONICIÓN AL EVANGELIO
El evangelio de Mateo --leemos hoy un fragmento del capítulo 20-- nos muestra cómo en la Iglesia no puede haber rivalidades por obtener los primeros puestos. La Iglesia de Jesucristo, es una Iglesia abierta a todos; donde todos son iguales, donde se acoge al pobre, se perdona al pecador.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 20, 20- 28

En aquel tiempo se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición.
El le preguntó:- ¿Qué deseas?
Ella contestó:- Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
Pero Jesús replicó:- No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber? Contestaron:- Lo somos.
El les dijo:- Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre.
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos.
Pero Jesús reuniéndolos les dijo:- Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros; el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.
Palabra del Señor.


REFLEXIÓN:
Servir es llevar la cruz CON el otro.

No importa ocupar los primeros o los últimos puestos en la tarea de la evangelización.
Lo que importa es servir a Jesucristo y estar dispuesto a beber el cáliz con El.
Lo que importa de verdad es servir como Jesús, amar como Jesús y entregarnos como El a la misión de transformar este mundo y anunciar su mensaje de Amor.
Ahora, como entonces, hay tarea, y la necesidad de la “eficacia” no deja lugar a los intereses particulares, a los primeros puestos, a los lugares de honor.
Ser cristiano es mucho más que un título. Venimos a ser y a servir, y somos fuertes porque Él ha puesto su mirada de amor en cada uno de nosotros para que seamos sal de la tierra y luz del mundo.
Somos vasijas de barro, pero con un gran regalo, con un gran tesoro en nuestro interior.
La vasija puede estropearse, tal vez el calor y la dificultad hasta la resquebraje, puede que los golpes del camino rompan cualquier esquinilla, pero tenemos que recordar que somos portadores de algo grande, ser testigos, de aquel que ha dado la vida por nosotros.

PRECES

*Al caer la tarde tú Hijo nos ofreció su cuerpo como alimento de vida eterna,
- acepta nuestra oración vespertina y haz que no falten en tu Iglesia vocaciones religiosas al servicio de los más necesitados.
*Padre de bondad, que aceptaste la ofrenda de tu Hijo,
- suscita en nuestras parroquias jóvenes dispuestos a dar su vida por ti en servicio a sus hermanos.
*Te pedimos Señor por las familias cristianas,
- para que sean “Iglesia doméstica” donde puedan nacer futuras vocaciones para la Iglesia universal.
*Te pedimos Señor por los Seminarios y Noviciados
- que los jóvenes que allí se preparan vivan su formación con gozo y generosidad.
*Al llegar a su término esta jornada, haz que no decline en la Iglesia la esperanza de tu Reino,
- enriquécela con numerosas vocaciones a la vida consagrada.
*Dios misericordioso, que hiciste de María un modelo de entrega a los hermanos,
- haz que los jóvenes vean en ella un modelo a imitar.
*Altísimo Señor, te encomendamos a nuestro párroco el padre Andrés y el padre Ángel
- Para que sientan cercana en todo instante la especial protección de María Santísima particularmente en los instantes de sus desconsuelos y soledades en el ejercicio de sus próximas misiones.
*Señor, te rogamos por las familias cristianas
-para que invoquen la protección del apóstol Santiago en sus hogares y reciban la gracia que Él trajo a España.
* A tI, Señor, que nos invitas a seguirte, te pedimos por todos nosotros y nuestra comunidad
- para que siendo la Eucaristía el centro de todo, seamos apóstoles y mensajeros de tu evangelio.
* A ti que bebiste el cáliz de amargura te pedimos por los enfermos
- para que llevando en el cuerpo Tu muerte, también se manifieste en ellos la Vida que nos traes.
*Padre bueno te rogamos por España y cada nación de la Tierra,
- para que les de la Paz y la Prosperidad y crezcan en el Amor a Cristo y su Iglesia.

ORACIÓN FINAL

SEÑOR SANTIAGO

Dame ilusión en el caminar
para pregonar el nombre de Cristo
Dame fortaleza en mis palabras
para que no me confundan las dificultades
Dame hondura en el espíritu
y no me quede en la superficialidad
Dame amor a la Palabra
y sienta la claridad de Dios
Dame afecto a la Virgen
y me acompañe en mis proyectos
Dame valentía en mis pasos
y no mire lo que he dejado
Dame persuasión en mis esfuerzos
y no quede nunca defraudado

SEÑOR SANTIAGO
Haz de mi vida, lo que el Señor hizo contigo,
un camino para encontrar a Cristo.
Amén.



AVE MARÍA Y GLORIA






Fuentes:
Ana Navarro
Ángel Corbalán
Blog Parroquia San García Abad.

miércoles, 21 de julio de 2010

Hoy.........San Lorenzo de Brindisi!!!!


Lorenzo significa: coronado de laurel. Laureado. Este santo ha sido quizás el más famoso predicador de la comunidad de Padres Capuchinos.

Nació en Brindis (Italia) cerca de Nápoles. Desde pequeño demostró tener una memoria asombrosa. Dicen que a los ocho años repitió desde el púlpito de la Catedral un sermón escuchado a un famoso predicador, con gran admiración de la gente.

Cuando pidió ser admitido como religioso en los Padres Capuchinos, el superior le advirtió que le iba a ser muy difícil soportar aquella vida tan dura y tan austera.
El joven le preguntó: "Padre, ¿en mi celda habrá un crucifijo?".
"Si, lo habrá", respondió el superior.
"Pues eso me basta. Al mirar a Cristo Crucificado tendré fuerzas para sufrir por amor a Él, cualquier padecimiento".
La facilidad de Lorenzo para aprender idiomas y para grabarse en la memoria todo lo que leía, dejó atónitos a sus superiores y compañeros. Prácticamente se aprendía de memoria capítulos enteros de la S. Biblia y muchas páginas más de libros piadosos. Hablaba seis idiomas: griego, hebreo, latín, francés, alemán e italiano.

Y su capacidad para predicar era tan excepcional, que siendo simple seminarista, ya le fue encomendado el predicar los 40 días de Cuaresma en la Catedral de Venecia por dos años seguidos. Las gentes vibraban de emoción al oir sus sermones, y muchos se convertían.

Un sacerdote le preguntó: "Fray Lorenzo, ¿a qué se debe su facilidad para predicar? ¿A su formidable memoria?"
Y él respondió: "En buena parte se debe a mi buena memoria. En otra buena parte a que dedico muchas horas a prepararme. Pero la causa principal es que encomiendo mucho a Dios mis predicaciones, y cuando empiezo a predicar se me olvida todo el plan que tenía y empiezo a hablar como si estuviera leyendo en un libro misterioso venido del cielo".

Los capuchinos nombraron a Fray Lorenzo superior del convento y luego superior de Italia. Más tarde al constatar las grandes cualidades que tenía para gobernar, lo nombraron superior general de toda su comunidad en el mundo. En sus años de superiorato recorrió muchos países visitando los conventos de sus religiosos para animarlos a ser mejores y a trabajar mucho por el reino de Cristo.

Había días que caminaba a pie 50 kilómetros. No le asustaba desgastarse en su salud con tal de conseguir la salvación de las almas y la extensión del reino de Dios.
La gente lo amaba porque era sumamente comprensivo y bondadoso, y porque sus consejos hacían un gran bien.
Siendo superior, sin embargo servía a la mesa a los demás, y lavaba los platos de todos.
El Santo Padre, el Papa, lo envió a Checoslovaquia y a Alemania a tratar de extender la religión católica en esos países.
Se fue con un buen grupo de capuchinos, y empezó a predicar. Pero en esos días un ejército de 60 mil turcos mahometanos invadió el país con el fin de destruir la religión, y el jefe de la nación pidió al Padre Lorenzo que se fuera con sus capuchinos a entusiasmar a los 18 mil católicos que salían a defender la patria y la religión.

La batalla fue terriblemente feroz. Pero San Lorenzo y sus religiosos recorrían el campo de batalla con una cruz en alto cada uno, gritando a los católicos: "Ánimo, estamos defendiendo nuestra santa religión". Y la victoria fue completa. Los soldados victoriosos exclamaban: "La batalla fue ganada por el Padre Lorenzo".
El Papa Clemente VIII decía que el Padre Lorenzo valía él solo más que un ejército.
El Sumo Pontífice lo envió de delegado suyo a varios países, y siempre estuvo muy activo de nación en nación dirigiendo su comunidad y fundando conventos, predicando contra los protestantes y herejes, y trabajando por la paz y la conversión. Pero lo más importante en cada uno de sus días eran las prácticas de piedad.
Durante la celebración de la Santa Misa, frecuentemente era arrebatado en éxtasis, y su orar era de todas las horas y en todos los sitios. Por eso es que obtuvo tan grandes frutos apostólicos.
Dormía sobre duras tablas. Se levantaba por la noche a rezar salmos. Ayunaba con frecuencia. Su alimento era casi siempre pan y verduras.
Huía de recibir honores, y se esforzaba por mantenerse siempre alegre y de buen humor con todos. La gente lo admiraba como a un gran santo.
Su meditación preferida era acerca de la Pasión y Muerte de Jesucristo.

En 1959 fue declarado "Doctor de la Iglesia", por el Sumo Pontífice Juan XXIII.
Y es que dejó escritos 15 volúmenes de enseñanzas, y entre ellos 800 sermones muy sabios.
En Sagrada Escritura era un verdadero especialista.
Cuando viajaba a visitar al rey de España enviado por la gente de Nápoles para pedirle que destituyera a un gobernador que estaba haciendo mucho mal, se sintió sin fuerzas y el 22 de julio de 1619, el día que cumplía sus 60 años, murió santamente.

Ha sido llamado el "Doctor apostólico".

Ruega por nosotros, querido San Lorenzo, para que no tengamos miedo a gastarnos y desgastarnos por Cristo y su Santa Iglesia, como lo hiciste tú.

Dijo Jesús: "Si el grano de trigo muere, produce mucho fruto".

domingo, 18 de julio de 2010

" Ora et Labora"


EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:
-- Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio?
Dile que me eche una mano.
Pero el Señor le contestó:- Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas: solo una es necesaria.

María ha escogido la parte mejor y no se la quitarán.
Palabra del Señor




COMENTARIO

Celebramos el domingo XVI del tiempo ordinario. Este domingo es una invitación a saber contemplar a Dios y saber llevar a la práctica de cada día la experiencia de nuestra relación con él; a vivir nuestra relación con Dios desde la oración y el trabajo: "ora et labora".


Son dos dimensiones de la misma fe: la contemplación y la acción. Cuando la relación con Dios es auténtica, cuando es cierta la contemplación, es como una esponja empapada, que rezuma el agua, como un objeto impregnado de perfume, que difunde el olor; así el contemplativo auténtico vive en la vida diaria la riqueza de esa relación con Dios. Cuando el compromiso del cristiano es desde Dios, es expresión constante de los valores de Dios. Hay muchos compromisos, acciones en nombre de Dios, que están conviviendo con anti-valores evangélicos, los cuales delatan que no es un compromiso que nace de la relación con Dios, sino de otros intereses.

Dice San Pablo en la segunda lectura que hay que amonestar y enseñar para que todos lleguen a la madurez en la vida cristiana. ¿Cuándo se puede decir que un cristiano es maduro? ¿Cuándo tiene una formación muy amplia? ¿Cuándo tiene una opción personal por Jesús muy grande? ¿Cuándo viene mucho a misa? ¿Cuándo está muy comprometido? Las lecturas nos vienen a decir cuando uno acepta y acoge la Palabra de Dios y la cumple, cuando uno acepta la voluntad de Dios en su vida. Normalmente queremos que Dios haga lo que nosotros queremos y no acertamos a descubrir que lo que tenemos que hacer es ponernos en sus manos, para que se haga su voluntad, que es nuestra felicidad.

En la primera lectura vemos como Abrahán acoge a Dios en los tres hombres que se le presentaron; es hospitalario con ellos, esta hospitalidad es la preparación para acoger la voluntad de Dios en su vida. La voluntad de Dios es que Dios le va a dar un descendiente en su vejez: Isaac - el hijo de la sonrisa, pues Abrahán se sonrió cuando escuchó esta promesa -. Hospitalidad para acoger la voluntad de Dios. Acoger al otro, su persona, sus ideas, su modo de vivir... se convierte en la base de la acogida de Dios y su voluntad. Pues si no aceptamos lo que vemos, ¿cómo aceptaremos lo que no vemos? (Alguien dijo algo parecido, ¿no?).

Este mismo esquema vemos en el texto del evangelio; aparecen los dos datos:

Hospitalidad: en el servicio de Marta, patrona de los camareros -que tanto trabajan ahora en el verano-, que se multiplica para llegar a todo.

Escucha de la Palabra de Dios: en María, que, según Jesús, ha escogido la mejor parte.


Tradicionalmente se han visto en Marta y María dos aspectos del cristianismo: la acción y la contemplación, resaltando que la contemplación es mejor; es donde uno se llena espiritualmente y se vacía en la acción. Hoy podemos decir que son dos aspectos que deben de ir unidos: contemplativos en la acción y activos en la contemplación. En la Iglesia existen carismas de estos dos tipos (aquí, en Daimiel, España):

Del servicio: educación (Calasancias), ancianos (Hermanitas del asilo), predicación (P. Pasionistas), niños y pobres (Apostólicas).

De la contemplación: Carmelitas y Mínimas.


Pero en la vocación de un seglar, incluso de un cura secular, son dos realidades que deben de ir unidas: El mundo es nuestro monasterio, nuestra clausura, y el trabajo, el compromiso, es una forma de rezar; es en el mundo donde debemos encontrar a Dios y donde debemos implantar los valores y criterios del evangelio.

Los cristianos practicantes estamos necesitados de traducir en la vida diaria los valores que creemos y celebramos. Nos podemos quedar, como "marías", absortos en la contemplación, sin escuchar tantas "martas" que reclaman nuestras manos para compartir las tareas. Los cristianos que vienen menos por la Iglesia, pues piensan que lo importante es ser buenos, están necesitados de descubrir la gracia de Dios, que les ayuda y mantiene en su compromiso. Necesitados de hacerse "marías" para poder vivir la riqueza de la relación personal con Jesús. Pues no podrán vivir su vida como servicio a los demás, si no es desde esta relación.

En resumen, diría que no hay María sin Marta, ni Marta sin María. Que no hay contemplación sin acción, ni acción sin contemplación. Son dos dimensiones de la auténtica fe.



El derecho a sentarse No basta


EL DERECHO A SENTARSE

Una vez más, Jesús se acerca a Betania, una aldea muy cercana a Jerusalén, a hospedarse en casa de unos hermanos a los que quiere mucho. Al parecer, lo hacía siempre que subía a la capital.


En casa están sólo las mujeres.


Las dos adoptan posturas diferentes.


Marta se queja y Jesús pronuncia unas palabras que Lucas no quiere que se olviden en las comunidades cristianas.


Marta es la que «recibe» a Jesús y le ofrece su hospitalidad. A continuación se desvive en las múltiples tareas de ama de casa.


Nada tiene de extraño. Es lo que le corresponde a la mujer en aquella sociedad. Ése es su sitio y su cometido: cocer el pan, cocinar, servir al varón, limpiarle los pies, estar al servicio de todos.


Mientras tanto, su hermana María permanece «sentada a los pies» de Jesús en actitud propia de una discípula que escucha atenta su palabra, concentrada en lo esencial.


La escena es extraña pues la mujer no estaba autorizada a escuchar como discípula a los maestros de la ley.


Cuando Marta, desbordada por el trabajo, critica la indiferencia de Jesús y reclama ayuda, Jesús responde de manera sorprendente.


Ningún varón judío hubiera hablado así.


Jesús no critica a Marta su acogida y su servicio. Al contrario le habla con simpatía repitiendo cariñosamente su nombre.


No duda del valor y la importancia de lo que está haciendo. Pero no quiere ver a las mujeres absorbidas por las faenas de la casa: «Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas.

Sólo una es necesaria.


María ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».


La mujer no ha de quedar reducida a las tareas del hogar.


Tiene derecho a «sentarse» como los varones a escuchar la Palabra de Dios.


Lo que está haciendo María responde a la voluntad de Dios. Jesús no quiere ver a las mujeres sólo trabajando.


Las quiere ver «sentadas». Por eso las acoge en su grupo como discípulas en el mismo plano y con los mismos derechos que los varones.


Es mucho lo que nos falta en la Iglesia y en la sociedad para mirar y tratar a las mujeres como lo hacía Jesús.


Considerarlas como trabajadoras al servicio del varón no responde a las exigencias de ese reino de Dios, que Jesús lo entendía como un espacio sin dominación masculina.


No bastaHay cansancios típicos en la sociedad actual que no se curan con las vacaciones.


No desaparecen por el mero hecho de irnos a descansar unos días.


La razón es sencilla. Las vacaciones pueden ayudar a rehacernos un poco, pero no pueden darnos el descanso interior, la paz del corazón y la tranquilidad de espíritu que necesitamos.


Hay un primer cansancio que proviene de un activismo agotador.


No respetamos los ritmos naturales de la vida.


Hacemos cada vez más cosas en menos tiempo. De un día queremos sacar dos.


Vivimos acelerados, en desgaste permanente, deshaciéndonos cada día un poco más.


Ya llegarán las vacaciones para «cargar pilas».


Es un error. Las vacaciones no sirven para resolver este cansancio.


No basta «desconectar» de todo. A la vuelta de vacaciones todo seguirá igual.


Lo que necesitamos es no acelerar más nuestra vida, imponernos un ritmo más humano, dejar de hacer algunas cosas, vivir más despacio y de manera más descansada.


Hay otro tipo de cansancio que nace de la saturación.


Vivimos un exceso de actividades, relaciones, citas, encuentros, comidas.


Por otra parte, el contestador automático, el móvil, el ordenador, el correo electrónico facilitan nuestro trabajo, pero introducen en nuestra vida una saturación.


Estamos en todas partes, siempre localizables, siempre «conectados».


Ya llegarán las vacaciones para «desaparecer», y «perdernos».


Es un error. Lo que necesitamos es aprender a «ordenar» nuestra vida: elegir lo importante, relativizar lo accidental, dedicar más tiempo a lo que nos da paz interior y sosiego.


Hay también un cansancio difuso, difícil de precisar. Vivimos cansados de nosotros mismos, hartos de nuestra mediocridad, sin encontrar lo que desde el fondo anhela nuestro corazón. ¿Cómo nos van a curar unas vacaciones? No es superfluo escuchar las palabras de Jesús a Marta: «Andas inquieta y nerviosa con tantas cosas, pero sólo una es necesaria».


Su hermana María la ha encontrado sentada a los pies de Jesús.

























Fuentes:
Pedro Crespo Arias
José A. Pagola.
Ángel Corbalán

Blog Parroquia San García Abad.

viernes, 16 de julio de 2010

“Salve, Estrella de los mares...”


CARTA PASTORAL

JORNADA DE LAS GENTES DEL MAR

“Animar la fe de las gentes del mar”

Mis queridos diocesanos:

Como todos los años ante la proximidad de la fiesta de Nuestra Señora, la Virgen del Carmen, os saludo con cariño, os felicito y rezo por vosotros.

1. Animar la fe de las gentes del mar

El lema de este año es el siguiente: “Animar la fe de las gentes del mar”. Este lema es muy apropiado, dado que yo mismo soy testigo, en el trato que tengo con vosotros en las Visitas Pastorales, de la fe y el entusiasmo que profesáis las gentes del mar a la Virgen del Carmen. Es la fe viva que da fortaleza a vuestras vidas y os hace protagonistas de verdaderos actos heroicos y de escalofriantes testimonios.

2. Largas jornadas y frecuentes ausencias

Nuestra Diócesis de Cádiz y Ceuta es una Diócesis eminentemente costera. En todo este inmenso y variado mundo del mar, lo más importante y lo que más debe interesarnos son las personas que trabajan y viven del mar, que viven en él o sufren las consecuencias de su duro y arriesgado trabajo, a veces acompañado de muerte y sus derivados de viudedad y orfandad. Es un trabajo de largas jornadas y de continuadas y frecuentes ausencias.

3. La familia marinera

La Iglesia quiere que, en el entorno de la fiesta de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de los hombres del mar, de las familias, de las profesiones y de las poblaciones marineras, celebremos una Jornada dedicada especialmente a este complejo mundo del mar en su parte más humana, las personas y las familias del mar.

Hay que comenzar en este día y siempre por tomar conciencia de la existencia de este importante mundo de la familia marinera, tanto del sector de la marina mercante como del de la pesca; de su especial problemática, de su campo de trabajo, que es el mar, a veces tan maltratado por los de la tierra y con frecuencia escenario de confrontaciones.
4. Apoyar las justas reivindicaciones

Hemos de apoyar las justas reivindicaciones de las personas que viven del mar, tanto en lo que se refiere a sus condiciones de trabajo y sus prolongadas ausencias y largas separaciones de la familia, como en sus exigencias de que se respete el mar como lugar de trabajo, fuente de recursos para las personas y futuras generaciones, vía de comunicación entre los pueblos y de transporte de personas, mercancías y recursos.


5. Relación especial con el Señor y los pescadores

El Papa Benedicto XVI muy acertadamente, en su reciente visita a la isla de Malta, decía: “Más que cualquier bagaje que podamos llevar con nosotros - logros humanos, posesiones, tecnología - lo que nos da la clave de nuestra felicidad y realización humana es nuestra relación con el Señor. Él nos llama a una relación de amor”. Esta relación de fe y de amor con el Señor, nos dará la fortaleza necesaria para afrontar la crisis económica, moral y de paro que padecemos.

6. Servicios especiales para atender las gentes del mar

La Iglesia se ocupa especialmente de los hombres y las mujeres del mar por medio de las parroquias marineras por los servicios especiales de Apostolado del mar, como son las instalaciones de las “Stella Maris” en los puertos, los servicios de capellanes y de trabajadores sociales a bordo, el trabajo con familias de marineros y pescadores, el apoyo a sus justas reivindicaciones, etc. De este modo la Iglesia hace presente la cercanía del Señor, que tuvo una relación especial con los pescadores de su tiempo, especialmente con los apóstoles que tenían esta profesión, y que desarrolló una buena parte de su actividad evangelizadora en el lago de Galilea o en sus orillas y litorales.

7. Oración sentida y ferviente

En este día de la Virgen del Carmen y las gentes del mar, os invito a elevar una fervorosa y sentida oración por todas las personas relacionadas con el mar, especialmente los marineros y pescadores, por sus familias y por todos los trabajadores del mar y de los puertos.

Con fe y entusiasmo cantemos ahora y siempre: “Salve, Estrella de los mares...”. ¡Mira a la Estrella, invoquemos y miremos a María!

Reza por vosotros, os quiere y bendice,


+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta

Cádiz, 12 de julio de 2010.

jueves, 15 de julio de 2010

“Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”


"María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán "

ALABANZAS AL SANTÍSIMO
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
INTRODUCCIÓN

Con una sensibilidad nada habitual en una sociedad patriarcal, Jesús tiene la costumbre de hablar explícitamente de las mujeres haciéndolas “visibles” y poniendo de relieve su actuación.
En la nueva familia de Jesús todos comparten vida y amor fraterno.Los varones pierden poder, las mujeres ganan dignidad.
La grandeza y dignidad de la mujer, lo mismo que la del varón,
arranca de su capacidad para escuchar el mensaje del reino de Dios y entrar en él.

ORACIÓN-MEDITACIÓN:

Abre tu vida para recibir al Señor.
Acoge su presencia; sobre su amor se construye tu vida.
Responde con una actitud de agradecimiento y alabanza al Dios que se te regala gratuitamente sin haber hecho tú nada por conseguirlo. Únete a María para alabar al Señor: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque el Poderoso hace grandes obras por mí” (Magnificat de María).
Ora al Señor:
Ando buscando un amor que unifique mi vida, pero experimento muchas cosas que me turban y perturban.
Estoy ante ti, Señor, situado ante tu misterio, ordena tú en mí el amor, hazme habitar en tu casa.
Tú eres diferente: no eres ni mi idea, ni mi amor, ni mi proyecto. Me pongo en tus manos.
Mi imaginación y pensamiento racional siguen su curso y me conducen, me traen, me llevan, por caminos que no logro dirigir conforme a mi deseo.
En medio de la crisis vengo a descubrir algo sorprendente: lo que yo soy incapaz de hacer, lo puedes hacer Tú; Tú puedes desvelarme desde la hondura lo que yo soy.
En ti me encuentro, soy lo que tú me amas.
Tú haces nacer en mí otro gozo, otro amor, otra tarea.

MONICIÓN AL EVANGELIO
Interesarse por lo que una persona tiene que decir también es una manera de acogerla.
La actitud de María, como la de Marta, supone una gran novedad.
Sentarse a los pies del maestro es la postura propia del discípulo.
Jesús concede a las mujeres el lugar de discípulas. La imagen de Jesús invirtiendo los criterios y los valores habituales, está presente
en todo el Evangelio.
Escuchar, acoger, gozar con la novedad del mensaje de Jesús es lo único necesario, la mejor parte.

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:
-- Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio?
Dile que me eche una mano.
Pero el Señor le contestó:- Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas: solo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor y no se la quitarán.
Palabra del Señor

REFLEXIÓN
Marta y María son dos modelos de vida cristiana que es preciso coordinar e integrar: la escucha quieta y sosegada de la palabra y la actitud de servicio a los demás.
“Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”
Todos nos sentimos con frecuencia agobiados, dispersos y tentados de hacer de la eficacia nuestra principal preocupación.
Pero conocemos también la experiencia del sosiego y la unificación que nos da el ordenar nuestras prioridades y vivir centrados en lo esencial.
Y una vez más se nos invita a saborear la Palabra que, en lo más hondo de nosotros mismos, se convierte en una fuente de asombro y de gozo y nos reenvía a un servicio más generoso y más libre.

PRECES
*Al caer la tarde tú Hijo nos ofreció su cuerpo como alimento de vida eterna,
- acepta nuestra oración vespertina y haz que no falten en tu Iglesia vocaciones religiosas al servicio de los más necesitados.
*Padre de bondad, que aceptaste la ofrenda de tu Hijo,
- suscita en nuestras parroquias jóvenes dispuestos a dar su vida por ti en servicio a sus hermanos.
*Te pedimos Señor por las familias cristianas,
- para que sean “Iglesia doméstica” donde puedan nacer futuras vocaciones para la Iglesia universal.
*Te pedimos Señor por los Seminarios y Noviciados
- que los jóvenes que allí se preparan vivan su formación con gozo y generosidad.
*Al llegar a su término esta jornada, haz que no decline en la Iglesia la esperanza de tu Reino,
- enriquécela con numerosas vocaciones a la vida consagrada.
*Dios misericordioso, que hiciste de María un modelo de entrega a los hermanos,
- haz que los jóvenes vean en ella un modelo a imitar.
*Altísimo Señor, te encomendamos a nuestro párroco el padre Andrés y el padre Ángel
- Para que sientan cercana en todo instante la especial protección de María Santísima particularmente en los instantes de sus desconsuelos y soledades en el ejercicio de sus próximas misiones.
* Señor Jesús, sentados a tus pies como hizo María, te pedimos con humildad por el Papa, los obispos y sacerdotes,
- para que, a pesar de las dificultades, ya sufridas por Pablo, anuncien el mensaje completo.
* Te rogamos también por todos los enfermos y necesitados,
- para que en el Evangelio de Cristo encuentren la fuerza para ofrecer sus dolores por la Iglesia que es su Cuerpo.
* Padre, Tú que nos invita siempre a vivir la paz y el sosiego.
- Te rogamos por aquellos que dedican su vida a la oración.

ORACIÓN FINAL:

María, Madre del «sí», tú has escuchado a Jesús y conoces el timbre de su voz
y el latido de Su Corazón.
Madre del Monte Carmelo, háblanos de Él
y cuéntanos tu camino para seguirlo
en la vía de la fe.
María, que en Nazaret viviste con Jesús,
imprime en nuestra vida tus sentimientos,
tu docilidad, tu silencio que escucha
y haz florecer la Palabra en opciones de verdadera libertad.
María, háblanos de Jesús, para que la frescura
de nuestra fe brille en nuestros ojos
y caldee el corazón de quien nos encuentre,
como hiciste al visitar a Isabel,
quien en su vejez
se alegró contigo por el don de la vida.
María, Virgen del «Magnificat»,
ayúdanos a llevar la alegría al mundo
y, como en Caná, impulsa a todo joven,
comprometido en el servicio a los hermanos,
a hacer sólo lo que Jesús diga.
María, puerta del cielo,
ayúdanos a elevar la mirada a lo alto.
Queremos ver a Jesús.
Hablar de Él.
Anunciar a todos Su amor.
Amén.











Fuentes:
Ana Navarro
Ángel Corbalán
Blog Parroquia San García Abad

sábado, 10 de julio de 2010

Eres buen prójimo?

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 10, 25-37

En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
"Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?“
Él le dijo: "¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?" Él contestó: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo."
Él le dijo: "Bien dicho.
Haz esto y tendrás la vida."
Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?"
Jesús dijo: "Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto.
Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.

Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.
Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él, y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó.
Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta."
¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?"

Él contestó: "El que practicó la misericordia con él."
Díjole Jesús: "Anda, haz tú lo mismo."

Palabra del Señor.



COMENTARIO.

Las personas, todas las personas, tenemos nuestras ideas, nuestras formas de pensar, nuestros principios sobre lo que nos parece que está bien y que está mal. Con esas ideas y esa forma de pensar vivimos, nos relacionamos, juzgamos lo que sucede a nuestro alrededor, etc. La mayoría de las veces no discutimos esas ideas preconcebidas, esos prejuicios. Así son las cosas y así deberán seguir siendo. No nos gusta el cambio. Preferimos las costumbres, seguir las tradiciones, hacer lo de siempre. Quizá porque así nos sentimos más seguros.

Pero, ¿y si el mundo fuera diferente de lo que nosotros pensamos que es? A Jesús le gustaba romper los esquemas a la gente que le escuchaba, hablarles de otras posibilidades, de otros comportamientos inesperados. El Reino se manifiesta, dice Jesús, no precisamente allí donde esperamos sino justo donde no lo esperamos.

Jesús y el “oficialmente” bueno

Basta con pensar que el diálogo de Jesús es con un maestro de la ley. Escriba o fariseo, da lo mismo. Era un especialista, un maestro del pueblo. Era uno “socialmente bueno”. Exactamente igual que mucha gente piensa de los sacerdotes actuales, que son mejores, que son santos, que están más cerca de Dios. Eso era lo que pensaba el pueblo de aquella época de los maestros de la ley. En esa perspectiva se entiende perfectamente el diálogo entre Jesús y el maestro de la ley. Hacen una disquisición teórica sobre lo que son los mandamientos principales. Llegan a una conclusión clara: para conseguir la vida –interesante señalar que el maestro de la ley se refiere a la vida “eterna” y Jesús habla sólo de la “vida”– hay que amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Las ideas, los principios, están claras.

Pero el maestro de la ley hace otra pregunta y Jesús se aprovecha del hueco abierto en el pensamiento del maestro de la ley para contar una historia que romperá sus esquemas y los de muchos de sus oyentes. Porque en su historia el prójimo no es el necesitado sino el que se acerca a atender las heridas del necesitado. Porque en su historia aparecen un sacerdote y un levita –representantes oficiales de la religión y del culto en el Templo de Jerusalén– y quedan fatal. Tienen otras urgencias entre las que no entran atender las heridas de aquel pobre hombre tendido a la vera del camino.

Por último, aparece un samaritano, un despreciable samaritano, uno que no pertenecía al pueblo elegido, que era un pecador público, que no adoraba al Dios verdadero ni iba al Tempo. Y ése, precisamente ése, es el que se comporta como prójimo. Es el modelo a seguir. Es el que marca el camino. Como el samaritano, así tenemos que ser todos –dice Jesús– si queremos ser prójimos de nuestros hermanos y hermanas necesitados.

Más allá de los prejuicios

Jesús quiebra los prejuicios de sus oyentes y les invita a abrir los ojos: la bondad puede estar presente allí donde menos se la espera. Más allá de las apariencias y los prejuicios, cualquiera puede darnos una lección de lo que es comportarse como hermano o hermana, de lo que significa acercarse, hacerse próximo al otro, empatizar con él, escuchar y compartir sus dolores, sus penas, sus alegrías. Eso es vivir la fraternidad. Y la fraternidad no está limitada a los límites de la comunidad creyente ni de la Iglesia. La fraternidad es siempre fruto de la acción del Espíritu y el Espíritu es libre para actuar allá donde encuentra una buena voluntad, un corazón sincero y honesto (primera lectura).

Las lecturas de este domingo, sobre todo el Evangelio, nos dejan dos lecciones. Primero aprendemos que nuestro deber como cristianos, si queremos conseguir la vida, es acercarnos a nuestros hermanos y hermanas en necesidad sin discriminarles por razón de religión, raza, vida moral ni ninguna otra razón. No es cuestión de abrir una oficina para que vengan sino de salir a la calle a buscarlos.

Y la segunda es que tenemos que renunciar a los prejuicios, a las ideas preconcebidas. Son las anteojeras, las gafas oscuras, que nos impedirán ver la acción del Espíritu que obra maravillas a nuestro alrededor, que va construyendo en la sencillez de las cosas pequeñas el reino de Dios que es cercanía cariñosa y compasiva, que es reconciliación y perdón, que es curación y salvación. Porque él quiso reconciliar consigo todos los seres, los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz (segunda lectura). Su voluntad es que haya paz y que se termine la sangre, que nos demos la mano y, reconciliados, construyamos el reino.

Parábola del buen samaritano: Aplicaciones


1ª.- Si se ve en este relato una enseñanza de Jesús a cerca de la primacía del amor sobre la liturgia, la parábola es una critica de la postura de los creyentes que viven preocupados por su relación cultual con Dios, por su oración y, al mismo tiempo, dan rodeos en las necesidades del hermano.

La parábola es una crítica tremenda contra la postura de aquellos creyentes que sirven litúrgicamente a su Dios y después pasan de largo junto a las necesidades concretas de la humanidad.

Desde esta parábola hay que criticar cualquier estructura, cualquier forma religiosa: Eucaristía, vivencia litúrgica...que se convierta en obstáculo o por lo menos no nos lleve a amar eficazmente a la persona necesitada. La renovación de la Iglesia no puede consistir en una renovación litúrgica, ni mucho menos, porque eso no es lo principal según el mensaje de Jesús.

2ª.- La parábola nos descubre también que las exigencias del amor cristiano son ilimitadas. El amor cristiano no excluye a nadie, nos debemos a toda persona que nos necesite. Por lo tanto, reducir el amor cristiano a los límites de mi pueblo, de mi raza, mi religión, mi ideología, mi familia, mi clase social...no es una actitud cristiana. La postura verdaderamente cristiana es la de un amor universal que no excluye a nadie.

Pero, ¡atención!, hablar de un amor universal, sin fronteras, no es quitar realismo, eficacia ni concreción al amor cristiano. Amar a todos los hombres se traduce, en la vida limitada de una persona, en amar totalmente a quienes están junto a mí. Puedo decir que amo a todos los hombres en la medida que amo totalmente a los que puedo amar prácticamente porque están junto a mí. Entonces puedo decir que mi amor es universal.

3ª.- El amor cristiano, según Jesús, no es un precepto, ni siquiera el primero. San Juan dirá: “Este es el mandato”. Jesús no habla de su mandato.
Por lo tanto no se pueden fijar ni definir de antemano las obligaciones ni los límites del amor.
Por eso, concretamos: El amor cristiano no puede quedar reducido a una serie de obligaciones hacia unas determinadas personas con quienes nos creemos obligadas.

El amor cristiano tampoco puede quedar reducido a una serie de prácticas, de caridades hechas a unas personas con las que nos sentimos más obligados.

Por otra parte, el amor cristiano no puede estar limitado a una serie de prácticas o costumbres tranquilizadores: limosnas, ayudas... En esta actitud todavía no se ha salido del judaísmo. Ser cristiano no es cumplir obligaciones de amor, de caridad; ser cristiano, según Jesús, es: "Estar atento, estar cercano a todas las necesidades de las personas; vivir siempre alerta para ver quién nos puede necesitar sin dar rodeos; acercarnos a las personas, al pueblo, a los grupos, a la Iglesia que me puede necesitar”. Una vez más, ser cristiano es no dar rodeos ante una necesidad.

Por eso digo, que el amor cristiano no es un mandamiento, ni siquiera el primero; es TODO UN ESTILO DE VIVIR, TODO UN CAMINAR EN LA VIDA: "Haz eso y vivirás", dice Jesús. Ser cristiano es ser como el samaritano, caminar por la vida acercándonos al que nos necesita cerca de él.

4ª.- Hemos dicho que el amor cristiano no es un precepto, ni siquiera el principal; por consiguiente, hay que concluir esto: "no se puede amar fundamentando este amor simplemente en una obligación". No hacemos nada con decir que el amor es nuestro primer mandamiento; con eso no se fuerza a nadie a amar. No se puede amar a nadie sólo por un precepto: "Un gobernador que dijera: Hay que amar a los de tal provincia"; "tú, chica, tienes que amar a este chico, por obligación" etc.; todo eso no tiene sentido; el amor sale o no sale. La capacidad de amar nace cuando uno se siente amado. El que no se cree amado, no ama, o pocas fuerzas tendrá para amar. Se esforzará, pero volverá a no amar.

Por eso, Jesús, lo primero que nos dice es "que Dios nos ama, que está cerca de nosotros, que se ha hecho prójimo nuestro", y sólo el que haya descubierto esto, podrá mar. Tenemos que creer en el amor con que Dios nos ama, si queremos tener fuerzas para amar. Si uno no se siente profundamente y totalmente amado por alguien, amado por Dios, muy pocas fuerzas tendrá para amar. Entonces, lo primero que tengo que descubrir es que Dios es mi prójimo, si quiero tener fuerzas para amar, ser prójimo de los demás. Necesito sentir a Dios como mi amigo, si quiero tener fuerzas para amar a mis enemigos. Sería muy triste para nosotros, si habiendo renunciado a un amor humano, no nos sintiéramos amados por Dios; de ello se deduce que podemos caer en el riesgo real de vivir en la vida como personas que se sienten muy poco amadas, y por lo tanto amargadas y con muy poca capacidad de amar; ni siquiera con la capacidad que pueda dar el amor humano. Esto es muy serio.

5ª. - La parábola en Lucas. Aunque no nos hemos detenido en él, es una exhortación a la acción. La escena que ha provocado la parábola es la siguiente: "¿Qué he de hacer para entrar en la vida eterna?". El camino no es saber doctrina, sino que lo principal es el amor a Dios y al prójimo. El único camino, en último término es, el amor práctico al necesitado.

Y volvemos a la enseñanza fundamental de Jesús, que vimos también en las últimas parábolas. Jesús ha hecho una crítica de todo cristianismo que quede solamente en pura teoría impracticable, un cristianismo que no lleve a la práctica.

Terminamos recordando la parábola con la que el Hijo del Hombre describe el Juicio final, en la que hace la división de los hombres según hayan amado a sus hermanos.

Hay dos posturas:

-Unos hombres han amado al necesitado; le han dado un vaso de agua, le han vestido, le han dado de comer, etc...; han amado a quien tenían junto a sí necesitado, incluso como si fuera Dios. Ha habido unos hombres que han amado a los necesitados, y que lo hubieran hecho aunque no hubiera existido Dios.

-Otros hombres, no han amado prácticamente al necesitado; quizá lo hubieran hecho si se hubiesen encontrado allí con Dios: "No sabíamos que era así".

Independientemente de las motivaciones, sólo entrará en la vida eterna el que haya amado prácticamente al necesitado. Pues el que ama está lleno de Dios; y en la medida en que ame de verdad, es Hijo de Dios, y le corresponde entrar en la vida de los hijos de Dios. Cerrarse al amor, según Jesús, es encerrarse en sí mismo y cerrarse al hermano. El que no ama, dará la justificación que quiera, pero no entrará en la vida de los hijos de Dios.



"Quien ama, cumple toda la ley"


Las lecturas de este domingo XV del tiempo ordinario son una invitación a cumplir la ley de Dios, a cumplir el espíritu de la ley; pues se puede ser muy "legal" sin cumplir con el mandamiento (V. G.):

Cumplir con el precepto de oír misa los domingos y fiestas de guardar, pero sin dejar que la Palabra de Dios interpele mi vida. Nos confesamos de no ir a misa, pero lo deberíamos hacer de ir a misa sin la debida devoción.

Cumplir con los mandamientos, pero no amar al prójimo.
Todos estamos preocupados de nuestra seguridad interior, no queremos sentirnos inauténticos o falsos. Hay dos modos de querer tener esa seguridad resuelta: cumplir con la ley (religiosa o civil) de un modo externo, lo que hace posible la convivencia (que no es poco) o cumplir interiormente con la ley, lo que permite la fraternidad.

A los fariseos les ocurrió que multiplicaron la ley de Dios en más de seiscientas leyes, con lo que era difícil cumplir con tantas leyes, aunque fuera exteriormente; eran fieles cumplidores externos de la ley con el peligro de olvidar lo fundamental: la justicia y la misericordia con el prójimo. Con el cumplimiento de la ley, pensaban que se ganaban la salvación. La seguridad la tenían resuelta desde el cumplimiento externo de la Ley.

Pero el problema fundamental es la seguridad interior. Viene muy bien la primera lectura que nos recuerda: "el mandamiento está muy cerca de ti, en tu corazón y en tu boca: cúmplelo". Para decirnos que los mandamientos de Dios están inscritos en el corazón del ser humano, en todo ser humano. Todo ser humano, aunque no conozca a Dios o sea de otra religión, lleva inscritos estos preceptos. Para nosotros las leyes (religiosas o morales) no son una privación de nuestra libertad, sino que coinciden con lo mejor de nuestro interior, por lo que ayudan a alcanzar la libertad. Para nosotros, los católicos, estas leyes no son externas (por lo que estaríamos sometidos a ‘algo’ ajeno a nosotros) sino que son expresión de nuestro propio ser (por lo que ayudan a desarrollar lo mejor de nosotros mismos).

En el Evangelio un letrado pregunta a Jesús: "¿Qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?".

(Es la relación que hay entre las obras y la vida eterna. Como en el mundo judío: la relación entre el cumplimiento de la Ley y la Salvación. ¿Es indiferente lo que hago para conseguir la salvación? ¿La salvación es un premio por el bien que he hecho durante mi vida?.

Los protestantes dicen que el ser humano después del pecado original está corrompido y no puede conseguir la salvación por mucho que se esfuerce; lo mismo da pecar que no hacerlo. Te salva la gracia de Dios. [Actualmente toda la doctrina de la justificación, que se llama, está armonizada entre la Iglesia Católica y Protestante].

La posición contraria es que con el bien que uno hace puede conseguir la salvación, que es la postura pelagiana. Por lo que no te salvaría la gracia de Dios, sino tus obras.

La postura católica es la siguiente: Dios me salva gratuitamente, porque quiere; pero yo me dispongo a recibir la salvación con las obras de amor que he realizado a lo largo del tiempo que el Señor me ha concedido. El cumplimiento de la Ley -religiosa o moral- me dispone a recibir la Salvación que Dios me da gratuitamente; pero quien me garantiza la Salvación no es la Ley, ni mi cumplimiento de la misma, sino el mismo Dios).

Jesucristo, conocedor de la importancia de la ley para los judíos, le pregunta [al letrado, por si te has perdido con el paréntesis]: "¿Que está escrito en la ley?". El letrado contestó muy acertadamente: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo". Después preguntó el letrado: "¿Quién es mi prójimo?". Jesús contesta con la parábola del buen samaritano, diciendo cómo el sacerdote y el levita preocupados de cumplir la ley no obran bien y sí lo hace el samaritano: tener misericordia con el prójimo.
Este dato, que fuese el samaritano el que hizo el bien, tuvo que irritar al letrado, pues los judíos no se llevan bien con los samaritanos.
Jesús le invierte la pregunta inicial: "¿Quién es mi prójimo?" por "¿Cuál se portó como prójimo?".
Todos son mi prójimo, pero se trata de ver si los amo como a mí mismo, si yo soy próximo de cada uno.

Jesucristo completa y perfecciona la Ley desde el Amor. No se trata de amar como a uno mismo, sino de amar como él nos ha amado: por encima de sí mismo.


¡Que el Señor nos ayude a cumplir la ley sin olvidar la justicia y la misericordia!














Fuentes:
Fernando Torres Pérez cmf.
José A. Pagola.
Pedro Crespo Arias
Ángel Corbalán.
Blog Parroquia San García Abad.